Antes de empezar con el desarrollo del artículo,
les tengo que decir que soy apolítico y que no pertenezco a ningún sindicato de
trabajadores, aunque tengo vetado el acceso a CCOO, por obra y gracia del
Presidente de la Federación de Jardinería. De esto hace muchos años. Lo suelo
contar a modo de curiosidad porque con el formulario de inscripción y 10€ al
mes, visto lo visto, me apuntan seguro.
Manifestación en el 1º de Mayo del 2013
Desde que empecé a trabajar, día a día he tenido
que tratar con delegados sindicales, fundamentalmente de CCOO, de UGT y
últimamente con alguno que otro de la CGT. Creo que la figura del delegado
sindical esta desfasada y a perdido casi por completo, su fin, aunque reconozco
que en ciertos casos es necesaria. El fin del Delegado sindical, en la empresa,
es la defensa de los derechos de los trabajadores a los que representa…”POR ENCIMA DE LOS PERSONALES…”. El delegado
sindical goza de unos derechos, propios de su cargo, amparados por los
convenios colectivos, que les posibilitan una serie de distinciones con
respecto al resto de los trabajadores, de la misma empresa y de igual
categoría. A saber ( a grandes rasgos):
1.- 20 horas mensuales para labores de
representación sindical, retribuidas y aumentando dependiendo del número de
trabajadores de la Empresa o Centro de trabajo.
2.- Protección frente al despido durante los 4 años
de elección, más 1 más por si acaso.
3.- Posibilidad de uso de la bolsa de horas del
Comité de Empresa, a libre disposición.
Antes de empezar con el desarrollo de estos puntos,
para aquellos lectores sindicalistas jóvenes, victimas de un sistema educativo
progresista, amparado y adoctrinado por el estado del bienestar, fundamentado
en la LOGSE, les explico:
Los orígenes del sindicalismo o del movimiento
sindical, tiene entre sus objetivos directos, la representación laboral de los
trabajadores con el fin de defender los intereses de estos y mejorar las
condiciones de trabajo frente a los que los emplean, organizaciones
empresariales e incluso frente a los gobiernos. La palabra Sindicato, según la Real Academia Española, “Asociación de
trabajadores constituida para la defensa y promoción de intereses
profesionales, económicos o sociales de sus miembros”.
En el Convenio estatal de Jardinería, más del 50%
del texto corresponde a temas de Sindicalización, un par de páginas sobre las categorías,
otro par sobre permisos y los anexos donde se recogen las tablas salariales.
Leyendo el convenio, se observa que sobra una categoría, la de Delineante, y
falta una muy importante…Paisajista. Creo que para futuros convenios, se
debería eliminar esta primera y recoger la de Paisajista, bien definidas sus funciones
y los trabajos a desarrollar. Hasta que esto no ocurra, por suerte o por
desgracia, los arquitectos asumirán esta función, con el consiguiente perjuicio
para la profesión…de jardinero por supuesto. Decorador de interiores es otra
cosa…no nos confundamos.
Inversión en Cursos de Formación de los sindicatos, con Dinero Público.
Uno de los principales problemas con lo que se
enfrentan las empresas, es el coste de sindicalización. Me explico, un delegado
sindical dispone de un número de horas para realizar las labores de
representación de los trabajadores, normalmente se reúnen en los puentes, un
día antes y otro después de coger o venir de vacaciones, los lunes de 7:00h a
12:00 h de la mañana y los Viernes de 10:00h a 15:00h…y siempre, siempre,
vienen a trabajar los días de huelga…para ¡!! Apaciguar ánimos ¡!! Y por los
50€ de descuento de la nómina y el alta-baja en la Seguridad Social. Entiéndanme,
las generalizaciones casi siempre acarrean injusticias, no todos los
representantes sindicales tienen esa filosofía de representación y defensa del
derecho, totalmente legítima y respetable.
Siendo objetivo, les planteo esta pregunta:
Si Ud. cobrase 60.000€ / año + 18.000€ en dietas,elegido
por el pueblo, se vistiese de agricultor méndigo, pero ojo, camisa de Pierre
Cardin con pañuelo al cuello rojo de Loewe, con un gorro de paja roto y
asaltase un Mercadona en un tractor llevándose los jamones y agrediendo a las
cajeras, que son trabajadoras como Ud. y como yo, en pro del hambriento y
desamparado, y luego fuese a contarlo a un programa de televisión con nombre de
atracción de feria, por la módica cantidad de XX.XXX€. Ud.¿ que pensaría de los
Agricultores… ?.
Pues eso…y ahora…un poco de historia sindical
interesante.
Con la industrialización
se produce la aparición del proletariado que tiene unas pésimas condiciones de
vida y trabajo. La toma de conciencia de su realidad origina el asociacionismo
obrero.
Es en el Sexenio
Democrático (1868 al 1874) cuando verdaderamente surge el asociacionismo obrero
favorecido por las leyes de libertad de asociación y reunión y por los ideales
democráticos y republicanos.
El marco internacional
era también favorable, en 1864 se había celebrado en Londres la AIT (Asociación
Internacional de Trabajadores), también llamada la 1º Internacional en la que destacan y enfrentan dos posturas
ideológicas ; marxistas y anarquistas. Los socialistas de Marx quieren tomar el
poder para instaurar la 'dictadura del proletariado'. Estas ideologías se
extienden en España con la llegada de dos representantes,Fanelli , discípulo de
Bakunin de ideología anarquista y Lafarge, yerno y discípulo de Marx.
El anarquismo arraiga principalmente
en Cataluña y en el campo andaluz, mientras que el marxismo lo hará en Madrid y
País Vasco.
En 1870 se celebra en
Barcelona el "1º Congreso de la Federación Regional Española”, donde
triunfan las tesis anarquistas (sobre todo de colectivismo).En España al igual
que a nivel internacional, pronto se experimenta la ruptura entre ambas
tendencias Tras el golpe de Pavia (1874) , Serrano disuelve la organización
obrera en España, debido el carácter violento y radical que adopta el
movimiento obrero. Este eclipse duraría hasta 1881 cuando el gobierno liberal
de Sagasta (ya en la Restauración) se muestra más permisivo con el movimiento
obrero.
En Madrid la labor de
políticos como Fco. Mora, José Mesa y, sobre todo, Pablo Iglesias, se orientó
hacia el marxismo a lo que contribuyó la llegada a España de Lafargue. El
socialismo cuajó en Madrid y el norte (Asturias y País Vasco). Pablo Iglesias,
funda el PSOE en 1879. Partido que no
será reconocido hasta 1887 con Sagasta (“Ley de Asociaciones”) quien funda
también el sindicato UGT en 1888.
Por otro lado, el Anarquismo,
cuajó fundamentalmente en Cataluña (obreros industriales) y Andalucía
(campesinos). En 1881 se funda la Federación de Trabajadores de la Región
Española (FTRE) , que a finales de los ochenta es prácticamente inoperante y es
disuelta. Los anarquistas optan por la vía directa y violenta (bomba en el
Liceo de Barcelona ,que era el símbolo de la burguesía industrial catalana,
crímenes de la Mano Negra , organización secreta y terrorista que actuaba
contra los propietarios de tierras en Andalucía, atentado contra Martínez Campos,bomba
contra la procesión del Corpus en Barcelona asesinato de Cánovas en 1897, bomba
contra Alfonso XIII). Estas acciones terroristas llevaron a una dura represión
por parte del gobierno en los años 90. No habrá un sindicato anarquista
poderoso hasta la fundación de la CNT en 1910.
En general durante la
Restauración (gobiernos burgueses) no se
profundiza en el problema social, no
obstante, se va dando cierta tolerancia. En 1883 (reinado de Alfonso XII) Moret
crea la “Comisión de Reformas Sociales;” es la respuesta desde el poder a lo
social (para evitar el peIigro socialista y anarquista). Es una respuesta
limitada porque se destinan pocos fondos a la cuestión social.
En 1897 con la “Ley de
asociaciones” de Sagasta se reconoce ya el derecho a la libertad sindical.
Durante los gobiernos de
Maura, se crea el “Instituto de Reformas Sociales” (1903) que contará con más
recursos y del que saldrá el descanso
dominical. Se dictan leyes que regulan el derecho a la huelga, creándose en
1909 la “Ley de Huelga”.
La Semana Trágica de Barcelona,
del 26 al 31 Julio de 1909 debido al Radicalismo, anticlericalismo, y antimaurismo, debido a la movilización de
reservistas y embarque de tropas para contener los ataques marroquíes sobre Melilla,
provoca que los sindicatos den la orden de huelga general en Barcelona.
La cuestión se
radicaliza y los anarquistas se hacen con la ciudad (El socialista Pablo
Iglesias no estaba de
acuerdo con esta revolución anarquista; para él el socialismo no estaba todavía
preparado para la revolución).Hubo más de 100 muertos y muchas iglesias y
conventos quemados. Una vez restablecido el orden, hubo represión contra el
anarquismo (fue acusado como promotor Francisco Ferrer y Guardia. fundador de
un centro de enseñanza de tendencia anarquistas, fue condenado y ejecutado).
La izquierda protestó enérgicamente;
los socialistas se lanzan a la huelga con radicales (partido republicano) y
anarquistas. Nace la “Alianza republicano-socialista”, uno de cuyos logros fue
conseguir que Pablo Iglesias fuera diputado (el primer diputado socialista de
nuestra historia).
Durante
el gobierno de Canalejas, continúa agravándose el problema social , a la vez
que los movimientos obreros se robustecen incorporando nuevos contingentes de
trabajadores.Ya en el gobierno de concentración de Eduardo Dato ,en Agosto de
1917 se produce una importante Huelga General. Esta huelga fue decretada por la
UGT y el PSOE con apoyo de la CNT. El Manifiesto fue redactado por Julián
Besteiro y en él se pedía un gobierno provisional, elecciones y cortes
constituyentes. A petición de Pablo Iglesias este impas debía ser pacífico. La
huelga produjo un paro casi total en toda España.
Debido a la euforia económica
de la I Guerra Mundial produjo una subida de precios muy superior a los
salarios (debido al aumento de la demanda interna por la falta de importaciones
de Europa y el auge de las exportaciones). Los más afectados por esta
desproporción precios-salarios fueron los obreros y funcionarios hecho que
provoco el malestar en los obreros.La consecuencia de estos hechos fue una
huelga duramente reprimida por el ejército. La no incorporación de los
campesinos, las vacilaciones republicanas y el miedo de la burguesía que le
llevó a pactar con la monarquía, hizo fracasar el movimiento. Hubo 70 muertos,
dos millares de detenciones y la condena a cadena perpetua, que no se cumple a
Largo Caballero y J. Besteiro entre otros.
Entre los años 1918 a
1923 coincidiendo con el fin de la I Guerra Mundial, acabó el desarrolló
económico. El atasco del movimiento comercial provocó el hundimiento de la
producción minera y textil, incluso de la agrícola.
La consecuencia social fue el paro obrero y la insuficiencia de los salarios.
El movimiento obrero se
radicaliza y crecen las
huelgas La presión obrera consigue la reducción de la jornada laboral a 8 horas y una subida salarial.
Los socialistas sufren
separaciones. En 1921 un
grupo de la Federación de Juventudes Socialistas funda el PCE (Partido
Comunista de España), que va a ser un partido minoritario hasta la guerra
civil. Estas separaciones que se producen, debilitan el socialismo. Los
anarquistas la CNT en Barcelona preconiza la lucha directa contra el patrono
(el atentado),el pistolerismo se adueña de la ciudad (1920 casi 400 muertos en
las calles de Barcelona). Las medidas de los patronos (cierre de fabricas) o
del gobierno , agravan más la situación.
Con la llegada al poder
de Miguel Primo de Rivera en 1923, mediante un golpe de Estado, se
acrecientan las protestas obreras, tanto entre los ugetistas como entre los
cenetistas. Estas protestas resultan en una disolución de los segundos (que
eligen el enfrentamiento con el nuevo régimen) y un languidecimiento de los
primeros. La muerte de Pablo
Iglesias, en 1925, deja la responsabilidad de UGT en manos de Indalecio Prieto, Julián Besteiro y Francisco
Largo Caballero, tres figuras claves del socialismo español en los años
venideros tras la caída de la dictadura de Primo
de Rivera, en 1930. Por aquellas fechas, UGT contaba con casi 300.000 afiliados
y se producía la decisiva incorporación de los campesinos a la lucha sindical.
La caída de la dictadura
y la instauración de la II República abre en el Sindicato la vieja polémica sobre
la conveniencia o no de participar con los partidos republicanos en coaliciones
políticas. En ese sentido, Francisco
Largo Caballero se pronuncia, en
principio, a favor de la participación e Indalecio
Prieto asiste, a título personal,
en San Sebastián, a la firma de un pacto por el que se perfila la coalición
republicano-socialista que resultaría vencedora en las grandes ciudades en las
elecciones del 12 de abril de 1931.
Julián Besteiro no es partidario de implicar a UGT en
la política y se distancia de las posturas de sus correligionarios Prieto y Largo
Caballero. Esta decisión cuesta a Besteiro el ser desplazado por Largo Caballero en la dirección del PSOE en el
Congreso de 1932 y también su salida de la Comisión Ejecutiva del Sindicato al
año siguiente, al ganar las tesis de Largo
Caballero en una reunión del
Comité Nacional. Con él dejan la Ejecutiva Andrés
Saborit y Trifón Gómez. Víctima de la
impaciencia y la decepción por las limitaciones que impone la vía
parlamentaria, Largo Caballero se pronuncia partidario de una toma de
poder mediante la acción revolucionaria. No es ajena a esta toma de posición de Largo Caballero su experiencia en el Gobierno como
Ministro de Trabajo.
En 1934 la situación
empeora, con un Gobierno de derechas dispuesto a ir recortando las mejoras
sociales conseguidas por los trabajadores en la anterior legislatura, y que se
emplea a fondo contra cualquier protesta laboral. Se convoca una huelga general
que prende en casi todo el país, particularmente en Asturias, donde la Alianza
Obrera (UGT y CNT) se hace con las riendas y se crea una situación
revolucionaria que el Gobierno reprime causando numerosas víctimas y
practicando un sinfín de detenciones.
La polarización de las
fuerzas políticas y sociales facilita la creación del Frente Popular, coalición
de los partidos de izquierda, que ganará las elecciones de febrero de 1936.
Pocos meses después empezará la Guerra Civil al sublevarse el General Franco contra la República, y con la Guerra
Civil se inicia un período de extraordinario esfuerzo para el Movimiento
sindical, que se ve obligado a renunciar a muchas de las actividades propias de
sus Organizaciones en aras de la defensa de la legitimidad nacional. En el
umbral del conflicto, UGT contaba en sus filas con cerca de un millón y medio
de afiliados, que debían compaginar la doble tarea de combatir en todos los
frentes y asegurar la continuidad de la producción industrial y agrícola en la
retaguardia.
Los años de la guerra
son años de crisis y desgaste dentro del Movimiento sindical, debido, en parte,
a las distintas posturas políticas que coexisten en su seno. En septiembre de
1937 la Comisión Ejecutiva de UGT expulsa a nueve Federaciones Nacionales que
están descontentas con su gestión (entre ellas, la Federación del "glorioso
Sindicato Minero Asturiano", de la que era Secretario General Ramón González Peña, Presidente del
PSOE); antes de adoptar esta decisión, la Comisión Ejecutiva había suspendido
en sus derechos a la Federación de las Artes Blancas de Madrid, una de las de
más brillante historial revolucionario.
En los años de la
dictadura, UGT se dedica, desde su sede de Toulouse, a parar, con el apoyo de
la CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, a la
que pertenece y de la que es miembro fundador), el reconocimiento internacional
de los "sindicatos verticales" creados por el régimen franquista, a
conseguir apoyo y solidaridad de los trabajadores de otras tierras para los
esfuerzos de los españoles en sus acciones de protesta o conatos de huelga y a
dar publicidad a estos hechos.
También será tarea
importante la de propagar en el exterior la información sobre actos de
represión del Gobierno franquista. En diciembre de 1959, con motivo de la
visita a España del entonces presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower, UGT edita en
Toulouse una carta de los presos políticos españoles al mandatario
norteamericano. En el periodo que abarca de 1944 hasta 1973, UGT celebra 12
Congresos en el exilio.
Mientras tanto, en el
interior del país se suceden los intentos de mantener algún núcleo de acción,
que terminan casi siempre en su disolución por la policía. Así ocurre en el año
1942. En 1944 se elige una Comisión Ejecutiva provisional, presidida por Gómez Egde, cuyos miembros son
detenidos al año siguiente, con solicitud de penas de muerte y treinta años
para los dirigentes regionales. Se elige una nueva Ejecutiva que preside Eduardo Villegas. En 1946 muere en
París Largo Caballero. En ese
mismo año se celebra el II Congreso de UGT en el exilio y en medio de una gran
tensión se informa de la muerte de varios compañeros encargados de tareas de
organización y enlace con el interior, así como de la captura y muerte de
algunos delegados a este Congreso.
En Madrid son procesados
y condenados los miembros de la segunda Ejecutiva, que preside Villegas. En el año 1947 UGT llama a
la huelga en el País Vasco contra los bajos salarios y contra la dictadura
franquista. El resultado de éstas y otras acciones es difícil de evaluar por
falta de datos que contrasten la información proporcionada por los interesados,
pero las cárceles se llenaban con cada acción, y ello es significativo. En 1951
un comando franquista asalta y destruye las oficinas de UGT en Toulouse y en
1953 Tomás Centeno, presidente de
UGT, muere torturado en los sótanos de la Dirección General de Seguridad de
Madrid.
A mediados de los
cincuenta, y más concretamente entre 1956 y 1958, son convocadas en España
varias huelgas, que se saldan con nuevas oleadas de detenciones y torturas.
Esta tónica continúa en la siguiente década y se extiende también hasta la
misma fecha de la muerte de Franco. Pero, para entonces, ya está todo en marcha
para el regreso.
En abril de 1976, entre
los días 15 y 18, UGT celebra su XXX Congreso en Madrid, aún en la ilegalidad.
El acontecimiento se celebró en el mismo restaurante madrileño del barrio de
Cuatro Caminos en el que se celebrara en 1932 el último Congreso del Sindicato
en España (el XVII). En su discurso a los asistentes, el entonces secretario
general Nicolás Redondo propugnó la ruptura política y
sindical con el Gobierno de aquel momento, el primero de la monarquía,
presidido por Arias Navarro.
Mientras tanto, en
España había nacido, a mediados de los cincuenta, otro movimiento sindical,
Comisiones Obreras, surgido de la mera necesidad organizativa y reivindicativa
de los trabajadores. Para la nueva generación de trabajadores españoles UGT
sólo era un recuerdo de sus padres o de luchas sindicales pasadas. Con su
inusitada táctica de infiltrar el aparato sindical del Gobierno, Comisiones
Obreras había logrado poco antes de la muerte de Franco colocar sus hombres en casi todos los
llamados jurados de empresa. No es por ello extraño que el Gobierno que estaba
haciendo de puente para una liquidación del franquismo y el paso a la
democracia mirara con recelo al nuevo Sindicato.
El 1977 fue un año rico en acontecimientos para el mundo sindical
español. Las principales centrales sindicales actuaban
abiertamente y el Gobierno hacía la vista gorda, mientras en el Parlamento se
discutía un Decreto-Ley de Relaciones Sindicales. No sería, sin embargo, hasta
que Nicolás Redondo, encabezando una delegación sindical española,
ocupara en la LXII Conferencia Internacional de la OIT el lugar que cuatro
décadas antes había pertenecido a Francisco
Largo Caballero que los
Sindicatos quedaron "de facto" legalizados en España. Eso ocurría a
fines de junio de 1977, tres meses
después de que fuera legalizado el PCE
(Partido Comunista de España). A partir de ese momento, comienza la pugna
por la hegemonía sindical, que ese mismo año se ponen a preparar elecciones en
diversas empresas.
Tras la legalización de
las Centrales sindicales Nicolás
Redondo anuncia, en julio de
1977, que se han repartido 700.000 carnets de UGT y cuentan con 500.000 afiliados
que cotizan. Diez años después, en octubre de 1987, UGT tenía más de 660.000
afiliados en toda España. Al finalizar el año 2000, eran más de 750.000 los
afiliados-cotizantes.
Aunque este es uno de los principales problemas de los sindicatos, las afiliaciones
y el abono de las cuotas, en España, los sindicatos estan subvencionados por el
Estado, perdiendo ahí su esencia de imparcialidad y libertad, conseguida a
traves de un siglo, debiendose en muchos casoss, a las disposiciones de los
Gobiernos y sus politicas.
Las primeras
desavenencias serias de UGT con el Gobierno socialista datan de 1985, cuando es
aprobado el decreto-ley de reforma de la Seguridad Social (siendo Ministro de
Economía y Hacienda Miguel Boyer)
y son recortadas las pensiones. Carlos
Solchaga, que reemplazó a Boyer en el cargo en julio del 85, se
convertiría con el tiempo en la bestia negra de los ugetistas. No es ningún
secreto que, desde los despachos del PSOE, en el año 85, se andaba buscando
sucesor a Redondo en la Secretaría General del
Sindicato. Sin embargo, el XXXIV Congreso de UGT, celebrado entre el 2 y 6 de
abril de 1986, no dejó transpirar las tensiones existentes entre unos y otros
(era año de elecciones generales) y el informe de gestión de la Comisión
Ejecutiva Confederal fue aprobado por unanimidad.
Después de las
elecciones generales, que dan de nuevo la victoria al PSOE, las relaciones de
UGT con el Partido sufren altibajos, hasta desembocar, en 1987, en una cadena
de dimisiones en el Partido y en el Sindicato provocada por el debate en el
Parlamento de los Presupuestos de 1988.
En octubre de 1986 se entregan a UGT 6.074 millones de pesetas en
concepto de devolución del Patrimonio Sindical incautado al fin de la Guerra
Civil, con arreglo a un inventario elaborado por el Gobierno. Previamente, en
septiembre del mismo año, UGT había recibido 4.144 millones.
Las diferencias entre
UGT y el Gobierno se recrudecieron ante el debate del proyecto de Ley de
Presupuestos para 1988, en lo que se refiere a salarios, pensiones y desempleo.
Se produjeron entonces una cadena de dimisiones. El primero fue Nicolás Redondo, que votó en contra
del proyecto de Ley. A partir de ese momento se sucedieron las dimisiones de
sus escaños en el Congreso y Senado de sindicalistas elegidos en las listas
socialistas, como la del propio Secretario General de UGT, Nicolás Redondo, y del Secretario de
Organización, Antón Saracíbar. A
éstas siguieron las dimisiones de Emilio
Castro, Secretario de Acción Institucional, y en octubre de 1987 Cándido Méndez, (el de los relojes
caros y restaurantes de 600€ el menú) Secretario General de UGT en Andalucía,
hace lo propio en el Parlamento Andaluz. Juan
Cuenca, senador socialista y Secretario de Formación en UGT-Granada, es
expulsado de la Ejecutiva del Sindicato por votar a favor de la ley de reforma
de las pensiones, Juan Mazarrasa,
responsable confederal de la Unión de Técnicos y Cuadros de UGT, y José Luis Corcuera, Secretario
confederal de Acción Reivindicativa, abandonaron sus puestos en el sindicato en
beneficio del Partido, al igual que Justo
Zambrana dimite de la Secretaría
de Relaciones Institucionales de la Comisión Ejecutiva de UGT para dedicarse al
Partido y conservar su escaño. Así las cosas, UGT caminaba hacia la celebración
de su Centenario en un clima de incertidumbre en cuanto a su eterno debate
sobre la relación Sindicato-Partido y con dos crisis concretas en sus
Federaciones de Metal y de Minería.
La crisis en la
Federación de Minería coleaba desde enero de 1986, cuando se llegó a la
disolución del SOMA-UGT porque, según decía el secretario general de la
Federación, Antón Saavedra,
"el SOMA recibe órdenes de arriba".
En septiembre del 87,
durante la reunión del Comité de la Federación Estatal, se lanzaron desde este
Sindicato ataques al PSOE y dos diputados socialistas fueron declarados
"personae non gratae" por los asistentes. En cuanto al Metal, estaban
todavía recientes las heridas provocadas en la Federación por el antagonismo
entre los partidarios del hasta entonces Secretario General Antonio Puerta (inhabilitado en su cargo con toda la
Ejecutiva) y del candidato a la misma Secretaría Manuel Fernández López
"Lito".
En este convulso año de
1988 UGT conmemoraba sus primeros cien años de vida. En palabras del entonces
secretario general del Sindicato, Nicolás Redondo, “UGT conoció todos los
avatares de la propia evolución histórica de España en dicho lapso de tiempo,
un período cuajado de conflictos de todo género, especialmente sociales, en que
la clase trabajadora ha tenido que luchar muy duramente: primero, para poder
organizarse, saliendo de su postración y venciendo para ello las prohibiciones
y trabas que impedían el derecho mismo de sindicación, hasta lograr su
reconocimiento, y después, para ir conquistando, poco a poco, condiciones de vida
y de trabajo más dignas, más humanas, con las que superar aquellas escandalosas
situaciones de miseria, explotación e indefensión de las que partía. En este
duro proceso recorrido por el Movimiento Obrero, UGT es una pieza clave, un
factor esencial, al haber constituido el primer núcleo de Organización
consistente de los trabajadores de nuestro país...”.
Por resolución de la
Comisión Ejecutiva Confederal se crea a finales de 1987 la Comisión Permanente
del Centenario, integrada por algunos miembros de la CEC y por representantes
de la Unión Regional de Madrid y de las Federaciones Estatales de Industria,
con el fin de coordinar las actividades que se desarrollarían ese año. Uno de
los primeros actos fue la presentación el 8 de marzo del sello conmemorativo
del centenario, de un valor de 20 pesetas, en los salones de la central de
Correos de Madrid. El 18 de abril, el Ateneo de Madrid sería el escenario de
presentación del Patronato del Primer Centenario de UGT cuyo presidente de
honor fue Ramón Rubial Cavia y presidente ejecutivo el entonces
secretario general de UGT, Nicolás
Redondo, al que asistirían en sus funciones 13 miembros, tanto del PSOE como
del Sindicato. Entre los múltiples actos culturales, deportivos y sociales
realizados por toda la Organización a lo ancho y largo de toda la geografía
española, cabe destacar la inauguración, el 28 de junio, de la Escuela de
Formación Sindical “Julián Besteiro” en Madrid.
Pero el acto cumbre fue
sin duda la Fiesta del 1º de Mayo, en la Casa de Campo de Madrid, que duró
cuatro días. Fue una fiesta de confraternización de sindicalistas y socialistas
como se apreció en la delegación del PSOE encabezada por Ramón Rubial, presidente del PSOE, y
los miembros de la Ejecutiva socialista Carmen
García Bloise, Enrique Múgica y Francisco
Fernández Marugán. Comisiones Obreras envió una representación encabezada por
su secretario general, Antonio
Gutiérrez, además de Agustín
Moreno y Julián Ariza. El Gobierno socialista
estuvo representado por los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Manuel Chaves; de Interior, José Barrionuevo, yJavier Solana, de
Cultura.
En su discurso Nicolás Redondo exigió al Gobierno que prestase una
mayor atención a los sectores más desfavorecidos, parados, asalariados,
pensionistas, y quienes han llevado la parte más dura de la recuperación
económica. Recordó que el Gobierno tiene una deuda con todos los sectores que
le han apoyado: dar un giro social a su política y esto es posible porque a
situación económica lo permite. Más adelante señalaba que “no se va a hacer una
política de progreso sin contar con nosotros” y se adentró en referencias a las
difíciles relaciones entre el Sindicato y el Partido que han tenido “altibajos
y enfrentamientos, pero que no deben dramatizarse”. “Queremos relaciones fraternales,
pero determinando la acción sindical nosotros”. Se refirió a las movilizaciones
que se estaban efectuando en distintos sectores tendiendo un puente al Gobierno
para que negociase.
Pero la ausencia en este
1º de Mayo del presidente del Gobierno, Felipe
González, atisbaba la ruptura entre el Gobierno socialista y el Sindicato, que
implicaría también a las relaciones Sindicato-PSOE. Las desavenencias entre UGT
y el PSOE originaron un acercamiento progresivo entre los dos Sindicatos
mayoritarios. El año 1988 fue el de la unidad de acción UGT-CCOO, a través de
la Propuesta Sindical Prioritaria, y el de la Plataforma Sindical Unitaria, en
la que trabajaron comisiones técnicas de ambos sindicatos. También ese fue el
año de la denuncia de UGT a la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
contra el Gobierno por los acuerdos Administración-Unión Democrática de
Pensionistas (UDP) y el de la primera huelga general (14 de diciembre) desde
1934. Esa huelga de 24 horas paralizó el país y contó con el apoyo de
aproximadamente ocho millones de trabajadores. La siguiente huelga general de
24 horas y cierta enjundia (hubo otras de menor duración, como la del 28 de
mayo de 1992) tuvo lugar el 27 de enero de 1994, cuando pararon un 90% de los
trabajadores según los Sindicatos y tan sólo un 30% según los empresarios.
Así las cosas, se
acercaba el día de la jubilación del hombre que durante 18 años había conducido
a UGT desde la clandestinidad al puesto de Sindicato mayoritario del país en la
década de los ochenta. A sus 66 años, Nicolás
Redondo decidió que en el 36
Congreso Confederal no se presentaría a la reelección.
El 36 Congreso
Confederal de UGT se celebró del 7 al 10 de abril de 1994 entre insultos de los
afectados por la crisis de la PSV en el exterior y apagones y llamamientos a la
unidad en el interior del Palacio Municipal de Congresos del Campo de las
Naciones de Madrid. Estos llamamientos de Nicolás
Redondo a la unidad interna del
Sindicato estaban más que justificados, pues hasta el último momento no se despejó
la incógnita sobre la posible presentación de dos listas para la sucesión del
Secretario General saliente, una encabezada por Cándido Méndez (UGT-Andalucía) y la otra por Manuel Fernández "Lito" (UGT-Metal), que en el último momento
anunció que no se presentaría, dejando así el paso libre a Cándido Méndez, que tuvo el apoyo del
75% de los votos, frente a la abstención del otro 25%. Redondo no había sido capaz de imponer su
autoridad arbitral para lograr un consenso en la pugna abierta por la sucesión
y eso habría de pagarlo el Sindicato unos meses más tarde cuando la decisión de
la Ejecutiva Confederal de cesar en sus funciones a tres disidentes de ese
órgano directivo (José Luis Daza, Secretario de Acción Sindical; Gustavo Gardey, Secretario de Acción
Social, y la vocal Dionisia
Muñoz) y la posterior desautorización por el Comité Confederal desembocaba, el
25 de febrero de 1995, en la convocatoria de un Congreso extraordinario, para
el 29 de abril siguiente, en el que se elegiría un nuevo Secretario General,
permaneciendo en funciones hasta dicha fecha Cándido
Méndez.
En ese Congreso
extraordinario sería reelegido Cándido
Méndez por 431 votos frente a los
369 obtenidos por Manuel
Fernández "Lito", que sí presentó su candidatura en esta ocasión. La
participación fue absoluta, sin votos nulos ni en blanco. La presentación de
dos candidaturas en el Congreso planteó una situación insólita a los
ochocientos delegados asistentes, quienes por primera vez en la historia del
centenario Sindicato, se veían obligados a elegir entre dos posibles
secretarios generales.
Posteriormente, del 11
al 14 de marzo de 1998 se realizó el 37 Congreso Confederal (último de los
realizados hasta ahora, ya que el trigésimo octavo tendrá lugar en Marzo de
2002). Este Congreso se desarrolló bajo el lema “UGT por las 35 horas. Empleo y
Solidaridad” y en él fue reelegido (con el 86'01% de los votos) como secretario
general, Cándido Méndez.
El 20 de abril, UGT y
Comisiones Obreras comienzan las movilizaciones a favor de la semana laboral de
las 35 horas y una mejora en la protección a los parados. El acto más
importante se celebró en Madrid con una concentración estatal de delegados, con
el lema "Por el empleo y la solidaridad". El 3 de diciembre culminan
con grandes manifestaciones en todas las Comunidades Autónomas un proceso de
movilizaciones contra la política económica del Gobierno del PP, iniciadas el 3
de noviembre.
En el año 1999 las
concentraciones unitarias de UGT y Comisiones Obreras, a favor de mejoras
económicas y sociales para los desempleados, tuvieron su exponente más
significativo en la concentración del 16 de diciembre ante el Congreso de los
Diputados. Esta movilización formó parte de la campaña "Más subsidio, más
empleo", que ambos Sindicatos desarrollaron en el conjunto del país para
reclamar derechos y solidaridad con las personas en paro.
El 24 de enero de 2000
inicia su andadura la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA),
vinculada a UGT, y que agrupa a comerciantes, titulados y operarios, con lo que
se cumple un mandato del 37 Congreso Confederal, en el que se decidió la
necesidad de aglutinar al mundo excesivamente disperso de los autónomos.
Ese mismo mes, en
concreto el día 26, Cándido
Méndez presenta a los cuadros de
UGT la campaña "Garantía para todos, de empleo y protección", en un
acto sindical celebrado en la sede de UGT en Madrid. Esta campaña tuvo como
objetivo trasladar al conjunto de los afiliados al sindicato, a los
trabajadores y a la opinión pública en general la valoración de UGT sobre la
primera legislatura del PP y difundir las propuestas del Sindicato para mejorar
el empleo y la protección social. Se suceden manifestaciones contra los “globos
sonda” que lanza el Ejecutivo. Así, el 10 de febrero se inician las
movilizaciones contra el Reglamento de Fundaciones Sanitarias Públicas, que
culminarán con una gran manifestación que convocó para el día 28 de ese mes, la
Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública.
El 1 de junio se inicia
el Diálogo Social propuesto por el presidente del Gobierno, José María Aznar, a empresarios y
Sindicatos, en torno a siete mesas: la adaptación del acuerdo para la
estabilidad del empleo; la renovación del Pacto de Toledo; la reforma del
servicio público de empleo; la mejora en la prevención de riesgos laborales; la
extensión del trabajo a tiempo parcial; el desarrollo de las políticas activas
y la nueva Formación Profesional.
El 13 de diciembre, UGT
y CC.OO. convocaron movilizaciones en 42 de las principales ciudades del país,
para dar un impulso al Diálogo Social, iniciado entre Sindicatos, empresarios y
Gobierno en el mes de junio, ante el bloqueo y las interferencias del Gobierno
en el mismo. El lema de las manifestaciones fue “Por un trabajo digno y seguro.
Salarios suficientes y mejora de la protección social”.
El 14 de diciembre, los
empleados públicos secundan una huelga general convocada por los Sindicatos de
la Función Pública para exigir que el Gobierno no aplique la subida salarial
para 2001 del 2%, cuando la inflación de 2000 estuvo en el 4,1%, por el derecho
a la negociación colectiva, por la cláusula de revisión salarial, por un empleo
público de calidad, por los salarios, contra la movilidad geográfica impuesta,
contra la tasa de reposición, por unos servicios públicos estables,
profesionales y de calidad.
El 19 de diciembre del
2000, se firma el III Acuerdo de Formación Continua.
Desde el año 2000 al
2013, se han producido 7 Huelgas Generales convocadas por los diferentes
sindicatos en virtud de las diferentes Leyes dictadas por los respectivos
Gobiernos.
Huelga general en España de 2002
Esta
huelga (20-J), celebrada el 20 de
junio de 2002 (24 horas), fue convocada por CCOO y UGT contra
la reforma del subsidio de desempleo realizada por el gobierno de José María Aznar. Se suman los
sindicatos minoritarios.
Huelga general en España de 2003
Esta
huelga, celebrada el 10 de abril de 2003 (2 horas), fue convocada por UGT y
las federaciones de CCOO sin mayoría oficialista contra la participación de España en
la Guerra de Irak y sus efectos socioeconómicos. CGT y CNT convocan
huelga general de 24 horas.
Huelga general en España de 2010 - 29-S
Esta
huelga (29-S),
celebrada el 29 de
septiembre de 2010 (24 horas), fue convocada por CCOO, CGT y UGT contra
la reforma laboral, la reducción salarial en el sector público y la congelación
de las pensiones. Se suman los sindicatos minoritarios.
Huelga general en España de 2011
Convocada
el 27 de enero de 2011 (24 horas) por ELA, LAB, CIG, CGT y CNT, entre otras, en Cataluña,
Galicia, Euskadi y Navarra, y con manifestaciones en el resto del Estado.
Contra la reforma de las pensiones.
1ª Huelga general en España de 2012: 29-M.
Huelga
conocida como 29-M y convocada el 29 de marzo de 2012 (24 horas) por ELA, LAB, USO, CIG, CUT, CSI, CGT, CNT, CCOO y UGT, entre otras, en todo el Estado.
Contra la séptima reforma laboral aprobada el 19 de febrero.
2ª Huelga general en España de 2012: 14-N
Huelga
laboral convocada para el 14 de noviembre de 2012 (24 horas) por los sindicatos UGT, CCOO, USO, CIG, CGT, CNT, CUT, Intersindical-CSC,Intersindical
Valenciana y COS, entre otros, contra las políticas
de ajuste del Gobierno. Se considera la
primera huelga internacional del siglo XXI y la primera huelga general europea.
Muchas
Gracias Compañer@s.
Fuente:
Elaboración propia.
Articulo sobre el Sindicalismo Español escrito por zorro.
www.elrincondelvago.com.
Convenio
Estatal de Jardinería CCOO.
Wikipedia.
Se puede decir mas alto, pero no mas claro !!
ResponderEliminarAsí me gusta, al pan, pan........
El Sindicalismo es lo que tiene...
EliminarAunque entiendo el fondo de tu artículo y en parte estoy de acuerdo contigo pero no estoy en absoluto de acuerdo con lo que comentas de Marinaleda. Para nada, ya lo hablamos. He de decir que eso me ha decepcionado y te lo digo desde A Coruña, que conste. Pero bueno ya especificaré.
ResponderEliminarComo sabes,esta publicación es para compartir nuestras ideas y reflexiones...además me encantaría que nos dieras tu opinión.
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