Un injerto se produce
cuando se inserta una parte viva de una planta en otra, y ambas partes se
juntan vegetativamente y luego conviven. La planta base que recibe el injerto
se conoce como patrón, mientras la parte vegetativa acoplada, esqueje, injerto
o vástago.
Para tener éxito a la
hora de injertar es muy importante poner en contacto las diferentes partes que
forman los tallos para así garantizar la compatibilidad funcional de ambas
partes del injerto, la interacción de las células respectivas, y con ello el
tránsito de las sustancias vitales.
En la figura 1 se
muestra de manera esquemática la sección de un tallo leñoso para mostrar las
diferentes zonas que lo constituyen:
figura 1
1.- Súber: El súber
es la corteza más externa que sirve como capa de protección y está constituida
por tejido muerto. En las plantas de corta vida este súber puede no
desarrollarse apreciablemente.
2.- Líber: También
conocido como floema, está formada por tejido vivo y transporta, en sentido
descendente hasta las raíces, los alimentos fabricados en la fotosíntesis y el
oxígeno absorbido del aire usado en la respiración (savia elaborada). El líber
puede tener fibras largas y muy fuertes, las que en algunos casos constituyen
la materia prima de la que se obtienen fibras comerciales.
3.- Cámbium: Es una
zona de células vivas que son las que producen el crecimiento del tallo. Este
cámbium puede ser muy delgado. El proceso de crecimiento tiene lugar a partir
del cámbium. Esta capa fina de células se encuentra siempre en proceso de
división y produce tanto células de líber como de xilema
4.- Xilema: El xilema
es tejido leñoso y no todas las plantas pueden desarrollar un xilema
apreciable. Es típico del árbol. Es el tejido conductor de agua y sustancias
disueltas en las plantas formados por células muertas (savia bruta). Son vasos
leñosos altamente lignificados que transporta agua desde las raíces, a las
distintas partes de la planta. También realiza funciones de almacenamiento. El
transporte es ascendente. El xilema se localiza en la parte interna de la
planta y da lugar a la madera.
Gran parte de la
reacción de un árbol a un corte viene explicada por las hormonas, y los
movimientos del sistema vascular formador por los tejidos conductores (xilema y
floema) de la savia bruta y savia elaborada.
El xilema y el floema
juntos forman un sistema vascular continuo que penetra prácticamente en todas
las partes de la planta. Así como el agua y los solutos inorgánicos ascienden a
través del xilema, o corriente de transpiración, los azúcares fabricados
durante la fotosíntesis salen de la hoja a través del floema, o corriente de
asimilables hacia lugares donde se utilizan, como el vástago en crecimiento y
la caliptra (protección con la que terminan las raíces. Sirve para que las
raíces puedan perforar el suelo. Actúa , por lo tanto, como una especie de
taladro) de la raíz, y a lugares de almacenamiento como frutos, semillas y el
tejido de almacenamiento de tallos y raíces
Cuando una célula del
cámbium se divide puede formar células de xilema o de líber, la célula que
ocupa una posición más interna de las dos resultantes de la división se
transforma en xilema, mientras que la exterior sigue actuando como cámbium para
el próximo proceso de división celular. Cuando lo hace para formar líber la
célula más externa se transforma en célula del líber, y la interna sigue
actuando como cámbium, y así sucesivamente. De esta forma, del cámbium se van
generando células en ambas direcciones, para hacer crecer el xilema, resultando
en incremento del diámetro del tallo pero manteniendo el líber.
De todo este proceso
vegetativo se desprende que a la hora del injerto, resulta muy necesario poner
en íntimo contacto las partes del cámbium de ambas plantas, patrón y esqueje,
de esta forma la actividad reproductiva celular puede hacer fusionar en una
sola ambas partes y establecer su íntima comunicación para garantizar el
crecimiento futuro.
Es regla básica que
si durante la inserción de una planta en otra para hacer un injerto, los
cámbium respectivos no coinciden, la unión fracasará.
No hay ningún método
para predecir el resultado de un injerto, pero en términos generales se puede
decir que cuanta más afinidad botánica haya entre las especies, mayores son las
probabilidades de éxito del injerto.
No pueden injertarse
indistintamente todo tipo de plantas, estos se pueden realizar con gran éxito
entre plantas de la misma familia botánica, por ejemplo, cítricos sobre
cítricos, cerezos y guindos sobre cerezos y guindos o frutales de una variedad sobre otra
variedad etc. No obstante hay casos de plantas de muy diferentes familias que
pueden injertarse con éxito.
Los injertos se utilizan
en la práctica con diferentes objetivos:
1.- Como es un método
de reproducción asexual, las características del injerto pueden mantenerse
intactas en la planta resultante, de tal forma que se usan ampliamente los
injertos para obtener plantas derivadas con exactas características florales,
productivas o de resistencia a plagas etc., de la planta original.
2.- Permiten utilizar
patrones de plantas con elevadas cualidades de resistencia a enfermedades,
adaptación a tipos de suelos, vida productiva útil etc. con injertos de otras
variedades de alto valor comercial, tamaño de frutos, color, sabor etc.
3.- Como el esqueje
puede obtenerse de una planta adulta, su desarrollo puede ser equivalente al de
una rama, por lo que pueden lograse plantas más pequeñas y de elevada
productividad en corto tiempo.
4.- En algunos casos,
ciertas particularidades del patrón pueden transferirse al injerto y obtener
con ello ventajas tales como mayor resistencia al frío, alargamiento notable de
la vida productiva en el caso de las plantas anuales y otras, en la planta
resultante.
5.- Puede servir para
reproducir plantas que no producen semillas o cuya reproducción se hace muy
difícil por otros métodos.
6.- Para producir
plantas ornamentales multicolores o multiflorales haciendo injertos de
variedades de diferentes colores o tipos de flores sobre un mismo patrón. De la
misma forma pueden lograrse plantas multifrutales como por ejemplo producir
naranjas, limones y mandarinas en un mismo árbol.
Cada injerto,
teniendo en cuenta la naturaleza de las plantas involucradas, y el objetivo que
se persigue, tiene sus particularidades distintivas que pueden ser la
diferencia entre el fracaso y el éxito, no obstante hay cierta normas generales
básicas que pueden ser aplicables a todos. Estas normas generales son:
1.-La herramienta de
corte debe ser apropiada y muy afilada para que los cortes queden limpios y
precisos.
2.- Es decisivo que
durante el acoplamiento de las partes los cámbium de ambas queden en perfecta
coincidencia.
3.- Atar firmemente
hasta cubrir toda la unión con alguna cinta adecuada a los injertos para evitar
el movimiento relativo y la desecación excesiva de las partes hasta que se
produzca la soldadura. En muchos lugares esta cinta se conoce como rafia. Se
puede también utilizar cinta de polietileno blanco.
4.- Cubrir con cera o
algún compuesto adecuado comercial las secciones descubiertas de ramas o
troncos que puedan haber quedado después de hecho el injerto. Esto es común en
los casos de injertar ramas de diferente diámetro.
5.- Eliminar los
retoños o brotes que se produzcan por debajo del injerto.
6.- Mantener el
injerto atado durante el tiempo necesario para una soldadura adecuada. Este
tiempo está determinado por el brote de la, o las yemas del injerto, y se
limita a algunos días después del comienzo del brote. Mantener indefinidamente
la unión atada puede estrangular el injerto y hacerlo perecer aunque ya
pareciera logrado. Cada tipo de injerto puede tener sus particularidades en
este aspecto.
7.- En caso de que la
fijación de ambas partes para evitar el movimiento mutuo se ponga en peligro
por el viento, es aconsejable atar firmemente ambas partes a un tutor o regla
de madera que lo impida.
8.- Debe escogerse
bien la época para el injerto, esta depende del tipo de injerto y del clima,
mas adelante al detallar los tipos de injerto comentamos algunos detalles.
Tipos fundamentales
de injertos,de acuerdo a la forma de hacerse la unión entre las dos partes
constituyentes del injerto, estos se pueden clasificar en dos grandes grupos:
1.- Injertos de estaca.
2.- Injertos de yema
1.- Injertos de estaca.
En este tipo de
injerto se toma una rama pequeña que tenga varias yemas de la planta objeto del
injerto, y se inserta apropiadamente en una rama o tronco del patrón.
Estos injertos pueden
hacerse acoplando de maneras muy diversas la estaca objeto del injerto y la
rama o el tronco de la planta patrón.
En general para estos
injertos se utilizan estacas extraídas de plantas con un año de edad en la que
las diferentes capas del tallo están bien definidas, Como patrón puede
utilizarse o bien una planta de la misma edad o mayor, aunque también los
injertos pueden hacerse sobre plantas adultas.
Como estacas para
injertar es común que se usen ramas cortadas en su extremo superior o
desprovisto de las hojas con longitud entre 70 y 120 mm, pero que tengan no
menos de dos yemas activas, o bien laterales, o bien laterales y terminal.
Los modos más comunes
de practicar los injertos de estaca son:
a.- Injerto
de espiga central o lengüeta.
Para este tipo de
injerto, lo óptimo es que ambas partes objeto de la unión tengan el mismo
diámetro, no obstante, pueden lograrse con éxito el acople de ramas de diámetro
diferente.
Al realizar este tipo
de injerto se practica un corte especial en ambas partes vegetativas para que
encajen con exactitud y de manera que coincida el cámbium de ambas, la figura 2
muestra como se realiza el corte y la posterior unión para lograr el injerto.
Es utilizable con preferencia para tallos de entre 5 y 15 mm de diámetro.
Observe la forma del
corte en ambas partes, en ellas se ha practicado básicamente un corte a 45°,
pero dejando en la parte central de una de ellas una lengüeta aguda, mientras
en la otra, se ha hecho un vaciado de igual forma y en la misma posición.
Luego ambas partes se
acoplan y amarran como se muestra.
Los cortes deben
practicarse con la mayor exactitud posible para que no queden espacios vacíos
en el interior de la unión y así evitar la aparición de hongos, desecación y
necrosis de zonas interiores o defectos en la unión.
Cuando ambas piezas
son del mismo diámetro, con este corte se garantiza la coincidencia de las
diferentes zonas de los tallos y con ello la posibilidad de éxito del injerto.
Un buen cierre con
rafia o cinta de polietileno mejora la posibilidad de éxito.
b. Injerto
de espiga
Para este tipo de
injerto se utilizan como patrones ramas un tanto más gruesas que en el caso de
las de espiga central, una buena rama para injertar lateralmente debe tener
entre 30 y 50 mm.
En la figura 3 se
muestra un esquema donde pueden apreciarse las etapas de uno de estos injertos.
Dibujo 1: Se prepara
una estaca de la planta a injertar con una edad de un año, y un diámetro de
alrededor de un tercio del diámetro de la rama patrón. A esta estaca se le hace
un corte en bisel bien inclinado de un solo lado.
Dibujo 2: Con una
herramienta de corte bien afilada se hace un hendidura limpia con el mismo
ángulo del bisel de la estaca hasta un tercio del grueso de la rama.
Dibujos 3 y 4: Se
introduce la estaca en la hendidura de manera que coincida la mayor superficie
posible del cámbium en ambas. Observe
que la estaca queda desplazada del centro del patrón para conseguir esta
coincidencia máxima.
Dibujo 5: Se corta el
patrón cerca de la unión y se recubre con cera toda la unión para evitar la
desecación. En caso de no quedar bien apretada la estaca en el patrón puede
hacerse una atadura de refuerzo antes de encerar.
figura 3
c.Injerto
lateral bajo la corteza
Cuando se quiere
injertar una o más estacas pequeñas a una rama o tronco gruesos del patrón se
acude a este tipo de injerto.
En las figuras 4 y 5
se muestra una de las formas de como se preparan las estacas patrón (figura 4)
y la estaca (figura 5) para realizar
este tipo de injerto.
Observe que a las
estacas se les practica un corte limpio y plano como un bisel agudo de forma
que la zona de corte pueda luego tener una gran superficie de contacto con el
patrón, observe también que hay dos formas de hacer el corte, el puro bisel o
en bisel con escalón. Esta estaca, procedente de una rama de un año de edad, y
con por lo menos dos o tres yemas, debe haber sido escogida de una planta cuyas
cualidades de productividad, calidad del fruto o floración, sabor etc. queremos
conservar.
El patrón podrá ser
una rama o un tronco de alguna variedad de cualidades deseables en cuanto a
resistencia a plagas, vigor, adaptación al suelo etc.
Observe que el patrón
en el caso mostrado, ha sido cortado totalmente al realizar el injerto, y en él
se practican uno o más cortes longitudinales de acuerdo a la cantidad de
estacas que querrán implantarse. Estos cortes deben ser algo más largos que la longitud
del bisel de la estaca, luego se separa la corteza parcialmente a partir del
corte hacia un lado como se muestra en la figura 4.
Dentro de la corteza
desprendida, como puede apreciarse en la figura 6, se introducen las estacas en
los cortes de manera que queden cubiertas por ella.
Finalmente se ata la
unión con rafia y se recubre la sección del corte descubierta del patrón y de
las estacas con cera impermeabilizante para evitar la desecación.
Este tipo de injerto
también puede realizarse sin cortar el patrón, en este caso en una parte lisa
del tallo se hace un corte en T (figura 7), se separan ambos lados de la
corteza un tanto y luego se introduce la estaca para finalmente atar con rafia.
El corte del patrón puede realizarse una vez que hayan brotado las yemas.
Los esquemas
mostrados en las figuras 4, 5 y 6 son aplicables para las plantas o árboles de
hojas caducas, para los casos de plantas de hojas perennes puede ser mejor
dejar a la estaca las hojas nacientes de la yema terminal o por lo menos la
última hoja si se ha cortado la yema terminal, y cubrir la zona del injerto con
una cinta plástica impermeable hasta que se produzca la unión (figura 8). Como
al principio no hay intercambio apreciable de savia entre el patrón y la
estaca, lo mejor es humedecer bien la estaca una vez implantada y cubrirla con
un bolso plástico impermeable hasta que se unan, de lo contrario la desecación
hará a la estaca morir (figura 9).
Figura
4
Figura 5
Figura
6
Figura
7
Pequeña
estaca injertada en un árbol adulto.
Figura
8
Estacas
recubiertas con bolsas de plástico
Figura
9
Vista
de cómo queda el injerto recubierto con plástico tico tipo rafia o similar
d.Injerto
de corte simple o púa.
Este tipo de injerto
es uno de los más utilizados cuando ambos, el patrón y el injerto tienen
diámetros iguales y este está entre 5 a 20 mm.
Observe la figura 10,
en ella se han representado las diferentes etapas de uno de estos injertos.
Se toma una estaca
que tenga varias yemas, una de las cuales puede ser la yema terminal y se
biselan en el extremo inferior para formar una cuña, los cortes deben ser
limpios y planos.
Luego se realiza un
corte longitudinal al patrón previamente cortado transversalmente, por su
centro hasta una profundidad equivalente a la longitud de la cuña.
Finalmente se
introduce la cuña en el patrón y se ata firmemente con cinta plástica o rafia.
La unión debe quedar
hermética para evitar la deshidratación y debe garantizarse la perfecta
coincidencia de los cámbium de ambas partes. Si el injerto ha sido cortado como
una estaca sin yema terminal, la sección superior debe impermeabilizarse con
cera.
La cinta debe
retirarse a los 15-20 días, tiempo suficiente para que se haya producido la unión
vegetativa, si se prolonga mucho este tiempo pueden desarrollarse hongos
perjudiciales en la unión o la ligadura puede estrangular el injerto
arruinándolo.
Al retirar la cinta
debe tenerse cuidado para no romper la ligadura entre las partes que es aún muy
delicada.
Figura
10
e.Injerto de doble púa
Este tipo es en
esencia lo mismo que el injerto de corte simple y se usa cuando entre el patrón
y el injerto hay una notable diferencia de diámetros, esto es, se injertan en
el patrón más grueso dos estacas de injertar, una a cada lado.
Observe la figura 11,
en ella se representan las etapas de la elaboración de un injerto de corte
doble. Note que los diámetros del patrón y el injerto son notablemente
diferentes y que las estacas aguzadas se han colocado justo en los bordes a fin
de hacer coincidir la mayor parte del cámbium de ambas con el del patrón.
Es muy importante en
este tipo de injerto el sellaje posterior con cera de todas las secciones
transversales descubiertas, de lo contrario la pérdida de humedad hará fracasar
el intento.
Si ambas estacas se
prenden bien y luego brotan, se corta la
de menos desarrollo y se deja la más vigorosa.
Tenga en cuenta que
si la tenacidad del patrón no es suficiente para apretar firmemente las estacas
introducidas, será necesario hacer una atadura para garantizarlo.
f.Injerto de
aproximación
En este caso la unión
se produce al interactuar los cámbium de dos ramas o troncos de plantas
completas que se encuentren muy próximas de forma que las ramas puedan ser
atadas juntas.
En la figura 12 puede
verse de manera esquemática como se realiza este tipo de injerto.
Se toman dos ramas,
de un diámetro próximo, cada una de la planta respectiva, la que servirá de
patrón por su resistencia, y la que será productiva por sus ventajas en este
sentido. A las ramas se les hace un corte como se muestra para hacer aparecer
la zona del cambium, el corte penetra un tanto en el xilema.
Luego se atan
firmemente la una contra la otra haciendo coincidir las diferentes zonas
vegetativas de los cortes practicados.
El resto es esperar a
que se produzca la unión con ambas plantas vivas y con sus raíces, una vez
establecida firmemente la soldadura se corta el tronco o la rama del patrón
para que solo crezca el injerto. Las raíces del injerto pueden ser cortadas o
conservadas dependiendo de las ventajas o desventajas que esto ofrezca.
b.-Injertos
de yema
Este tipo de injerto
es también muy utilizado, especialmente en frutales y rosales, consiste en injertar una yema solitaria en el patrón.
a.Injerto
de yema en T
Es probablemente el
más común y fácil de lograr de todos los injertos de yema, requiere que laplanta que dona la yema y el patrón estén en la época de pleno crecimiento,
esta abundancia de savia en el tallo hace que sea mucho más fácil poder extraer
la yema y hacer los cortes.
Para realizar el
injerto se siguen los pasos mostrados desde la figura 13 a la 17.
Lo primero que se
debe hacer es extraer una yema de la planta cuyas cualidades queremos
conservar, esta yema debe tener la forma de un escudo como se muestra en la
figura 13. Si la planta tiene abundante savia como se ha dicho, no será difícil
extraer la yema con la corteza y el cámbium adherido a ella.
Luego en el patrón a
injertar se realiza un corte en T como se muestra en la figura 14.
Utilizando una
cuchilla bien afilada se hace un corte transversal a la corteza y luego
longitudinal para formar una suerte de T, con la propia cuchilla se separa con
cuidado la corteza del tallo, de manera que permita introducir el escudete con
la yema.
Las dimensiones de la
T deben ser suficientes para que pueda introducirse el escudete de la yema
completamente pero no más de eso.
Esta operación
resultará más fácil si hay abundante sabia.
A continuación se
introduce la yema en el corte en T como se muestra en la figura 15,
deslizándola con cuidado desde la parte superior hacia abajo hasta que entre
completamente en el corte, y pueda ser cubierta con la corteza del patrón. En
la figura 16 se muestra la yema ya colocada en su sitio.
El paso final es
cubrir firmemente toda la unión con una cinta plástica adecuada o rafia, para
evitar la desecación del injerto.
Debe tenerse mucho
cuidado de no cubrir la yema, esta debe quedar descubierta para que pueda
brotar.
La necesidad de dejar
al descubierto la yema, impide la impermeabilización total del injerto, por lo
que existe la posibilidad de que pueda entrar humedad a la unión y con ello se
pueda producir la proliferación de hongos que arruinan el injerto. Esta posibilidad
hace que la utilización de cintas plásticas impermeables no sea indicada cuando
los injertos se hacen en el exterior y puedan ser humedecidos por la lluvia o
el riego, en estos casos solo de recomienda utilizar cintas especiales que se
venden para ese fin, esta cintas (rafia) permite cierta transpiración y con
ello la salida de la humedad del injerto.
Una variante de este
método es el llamado de T invertida, el que en esencia es el mismo, con la
diferencia de que el corte en T se hace de manera inversa, es decir con el
corte transversal abajo y el corte longitudinal hacia arriba.
b.Injerto de parche o
canuto.
En estos tipos de
injerto de yema, lo que se hace es extraer una zona de la corteza, si es a todo
el perímetro del tronco o rama del patrón se le llama de canuto y si es solo
una zona rectangular de la corteza lo que se extrae, de parche, e implantar ahí
un canuto o parche de iguales dimensiones y forma, extraído de la planta
donante.
Observe la figura 18,
del tallo de la izquierda (donante) se ha extraído un canuto de la corteza con
una yema activa, previamente al patrón (tallo de la derecha), se la ha retirado
la corteza a todo el perímetro para recibir ajustadamente el canuto del
donante.
Una vez acomodado en
su sitio el injerto, se ata firmemente con rafia para garantizar un contacto
íntimo de los cámbium de ambos e impermeabilizar la unión.
Después de unos 15 a
20 días la unión ya debe estar hecha y puede retirarse la rafia con cuidado.
Resulta evidente que
este tipo de injerto solo puede realizarse cuando el patrón y el injerto tienen
el mismo diámetro y la mejor época es
cuando hay pleno crecimiento y abundante savia en ellos lo que permite la
extracción de los canutos con facilidad.
Una vez brotada la
yema se corta el patrón para favorecer su crecimiento.
Para el caso del
injerto de parche solo se corta una zona de la corteza del patrón como se
muestra en la figura 19.
Una variante del
injerto de parche es el llamado sistema Forkert, en el cual no se retira
completamente el parche de corteza del patrón, si no, que solo se cortan tres
de las aristas y el parche se levanta doblando la corteza en la otra arista, de
manera que queda una especie de lengüeta de corteza fija al patrón. Una vez que
se ha colocado la yema, se cierra la lengüeta sobre esta antes de colocar la
cinta de cobertura.
c.Injerto de astilla
También puede injertarse una astilla del donante
en un corte superficial del patrón como se aprecia en las figuras de la 20 a la
22.
Para elaborar este tipo de injerto, se requiere de
cierta pericia al operar la cuchilla de corte.
En este injerto se separa una astilla con una yema
activa de la superficie de la planta donante, aquella que queremos reproducir,
Una vez con la astilla separada, se practica un corte superficial en el patrón
como aparece en la figura 20, dejando una lengüeta de corteza en la parte
inferior.
Luego se coloca la astilla en el corte del patrón
(figura 21) y se ata firmemente con cinta plástica o rafia (figura 22), hasta
que se haya producido la soldadura, lo que demora entre 15 y 20 días, momento
en el que puede retirarse la cinta protectora con cuidado.
Cuando la yema injertada brote, se corta el patrón
para favorecer su crecimiento.
Particularidades
de algunos injertos.
Aunque el tema de los
injertos lo hemos tratado de forma
general, existen ciertos factores a tener en cuenta a la hora de injertar de
acuerdo a la variedad y tipo de planta en la que este se practica. Algunos de
estos factores resultan decisivos para el éxito en unas, pero pueden ser
diferentes en otras.
A continuación
tratamos de recopilar algunos detalles por tipo de planta
Aguacate
Para la reproducción
comercial del aguacate la práctica más conveniente es el uso del injerto, la
propagación por semillas, aunque es posible, puede no arrojar los resultados
esperados en cuanto a productividad y calidad de los frutos obtenidos una vez
establecida la plantación, debido a la variabilidad de los resultados.
La operación de
injerto puede realizarse en el vivero o en el sitio definitivo de plantación,
sin embargo, lo mejor es hacerla en el vivero.
Para el injerto se
utiliza un patrón nacido de semilla de una variedad resistente con 1 cm de
diámetro en el tronco (aproximadamente 6 meses después de la siembra de la
semilla), y este se practica a 10-20 cm de la base.
Tenga en cuenta que
la semilla de aguacate suele ser poliembriónica, es decir puede generar más de
un brote. Retire todos los sobrantes y solo deje el más robusto.
La operación de
injertado debe realizarse en un lugar fresco y aireado para lograr una buena
unión vascular entre el patrón y el injerto sin excesiva desecación.
El método más
difundido para injertar el aguacate es el de estaca por unión lateral aunque da
buenos resultados el injerto de púa terminal, también pueden utilizarse con
menos éxito los injertos de yemas.
Tenga en cuenta lo
siguiente:
1. El injerto de
unión lateral se realiza aproximadamente a los 20 cm de altura del patrón
nacido de semilla.
2. El tiempo de
demora para que el injerto se una al patrón está, entre los 22 y 30 días
después de realizado.
3. Una vez hecha la
unión se empieza a eliminar la parte superior del patrón. Esto se va haciendo
paulatinamente hasta llegar al injerto. Cada corte debe ser hecho a bisel y
cubierto con una pasta fungicida a base de cobre.
4. Cuando el injerto
tiene entre 20 y 25 cm de alto se puede trasplantar al campo definitivo,
siempre y cuando el corte haya sido cubierto por el callo del injerto.
Mango
Se puede realizar la
multiplicación por semilla, pero las plantas generadas pueden no conservar sus
características.
El método más
conveniente para establecer una plantación es con el uso de injertos de la
variedad deseada sobre patrones de mangos nacidos de semillas, adaptados y
resistentes en la zona donde se cultivará.
La semilla del mango
se caracteriza por ser poliembriónica, es decir al germinar genera más de un
tallo, por lo que resultará necesario cortar los sobrantes hasta dejar el mejor
desarrollado a los pocos días de nacido.
Debe tenerse en
cuenta además que el poder germinativo de las semillas del mango se pierde muy
pronto una vez extraída del fruto, por lo que es conveniente plantarlo lo más
rápidamente posible.
El árbol es un tanto
difícil de injertar; los mejores resultados se obtienen usando injertos de
aproximación o de yema. Para obtener éxito debe tenerse en cuenta lo siguiente:
1. Para utilizarlas
como patrones, el tallo de la plántula debe haber alcanzado como mínimo los 6-8
mm de diámetro.
2. El momento más
propicio para el injerto de la yema es desde mediados de primavera hasta el
verano, cuando las plantas están en crecimiento activo, y en ellas se observan
nuevos brotes de color cobrizo.
3. Las yemas para
injertar deben ser tomadas de las puntas de las ramas jóvenes, pero no de las
del último crecimiento, esto es, que no estén en crecimiento activo. Tenga en
cuenta que el mango crece por etapas perfectamente visibles en las ramas
jóvenes.
4. Es deseable que la
rama de donde se tomó la yema para injertar y el patrón sean iguales o
similares en tamaño y madurez de la madera.
5.Una vez unida la
yema (unas 3-4 semanas) se corta el patrón varios centímetros más adelante del
injerto, para estimular el crecimiento de la yema, varias semanas después
cuando la yema haya brotado y tenga unos 20 cm de largo se corta completamente
el patrón.
Cítricos
Los cítricos en
general son árboles fáciles de injertar.
Comercialmente las
plantaciones de cítricos se establecen usando variedades productivas y de
calidad injertadas sobre patrones resistentes nacidos de semillas, y adaptados
a la zona en cuestión.
Virtualmente todos
los cítricos son compatibles entre si a la hora del injerto, de forma que
incluso, pueden obtenerse individuos que puedan producir varios tipos de
cítricos en el mismo árbol, aunque esta práctica no es aprovechable
comercialmente.
La forma más común y
segura de injertar los cítricos es por yema, aunque pueden utilizarse los
injertos de estacas que producirán plantas más pequeñas pero bien productivas.
Las cuestiones más
importantes a tener en cuenta son:
1. Utilizar un patrón
de una variedad probadamente resistente y adaptada al terreno y clima donde se
plantarán los injertos.
2. Esperar que las
plántulas nacidas de las semillas y que serán objeto de injerto tengan por lo
menos 10 mm de diámetro en el tallo.
3. Extraer las yemas
de ramas relativamente jóvenes con poca producción de madera.
4. Hacer el injerto
para la época del año en que el crecimiento de la planta sea bien activo, esto
es desde la primavera al verano. En zonas tropicales puede tenerse éxito
durante todo el año.
5. No es aconsejable
utilizar cinta engomada para cubrir el injerto, lo mejor es una cinta plástica
o rafia, es bueno que la yema "respire". Hojas de plátanos
humedecidas pueden dar buenos resultados.
6. Proteger la yema
injertada de la acción directa del sol, si el injerto no puede hacerse en
vivero o se ejecuta en un árbol en el campo, lo mejor es hacer del lado en el
que da menos sol.
7. Cuando el injerto
se haya unido al patrón, cosa que sucede entre dos a tres semanas se retiran
las ataduras.
8. Después que el
injerto haya brotado y su altura sobrepase los 10 cm puede cortarse el patrón
lo más cerca posible del injerto.
9. Retire todos los
brotes que surjan en el patrón por debajo del injerto.
Con este articulo cerramos
el tema de los huertos y de los frutales por este año. Empezamos con la
Jardinería y el Paisajismo…pero del bueno, el de aprender.
Mi agradecimiento a Juan Antonio Cachero, incansable colaborador hortico-fruticola. Estos artículos van por ti. Gracias.
Nos vemos en los Parques…Un
abrazo amigos.
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